En este artículo queremos compartirles algunos aspectos claves del proceso de tostión del café, aunque actualmente no hace parte de nuestros procesos, nos encanta compartir información de interés que sabemos que puede ayudarles en el momento necesario.
El proceso de tostar café es fundamental porque logra destacar las características naturales de la taza. La tostión varía dependiendo de cada cualidad del café ya que interfiere de manera relevante en el momento de consumo, por ejemplo si se realiza un proceso de tostión claro se pueden potenciar los matices de los granos y uno más fuerte logran que los azúcares y aceites naturales salgan a la superficie para obtener un sabor intenso.
Otro aspecto primordial variable es el tiempo de tostión que puede oscilar entre 3 y 25 minutos, y cambia dependiendo del hábito de consumo de las personas, el tipo de máquina que se utiliza para preparar el café, la variedad de café, entre muchos otros factores.Una tostión lenta, puede ser de 12 a 20 minutos es una de las más empleadas por los tostadores artesanos y una gestión rápida de 3 a 6 minutos, es usada principalmente en las industrias y los tostadores con mayor capacidad.
Ahora vamos a contarles un poco sobre la humedad del café y la tostión, actualmente en el proceso de secado del café en las fincas se toma en cuenta una temperatura estándar después del procesamiento y el secado el contenido de humedad baja hasta 10%-12%. En el proceso de tostión el grano pierde masa en forma de agua y cascarilla por un lado y en forma de sustancia seca por otro.En general, el peso se reduce entre un 12 y un 23%. De hecho cuando se obtiene un color más oscuro en el tueste, mayor resulta la pérdida de masa, que es lo que se conoce como merma. El mayor porcentaje de reducción proviene del agua, de una humedad original del 10 al 12% se pasa a una humedad residual del 0,5 al 3,5%.